Es un criterio que determina el valor nutritivo del alimento ya que mide su nivel de aprovechamiento, es decir la proporción de nutrientes disponibles. Esto depende directamente de la fórmula y de la calidad de los ingredientes que contiene.
Se registra cada día la cantidad de alimento que el canino consume y se compara con la cantidad de excremento, la diferencia entre ambos pesos es lo que se aprovechó. Las mediciones se deben hacer en materia seca. Es importante aclarar que la clasificación de los alimentos no depende de organismos gubernamentales, pero técnicamente se acepta que los alimentos Súper Premium tienen una digestibilidad igual o mayor al 90%.
Los alimentos con mayor aprovechamiento (digestibilidad mayor a 90%) producen menos cantidad de excremento y las heces son más firmes. Se puede reconocer un alimento de alta digestibilidad cuando el perro defeca heces sólidas, bien formadas, en poca cantidad y con baja frecuencia, así como un nivel bajo de gases.
Una prueba práctica y rápida es alimentar a un perro durante una semana y se podrán observar algunos de los beneficios del alimento Súper Premium, desde su vitalidad y apariencia, hasta sus heces.