Tips para entrenar a un perro

Tips para entrenar a un perro

Entrenar a un perro, en teoría, suena a cosa de niños, algo tan fácil de hacer que cualquiera podría hacerlo, y si bien, sí, puede ser fácil entrenar a un perro cuando se conocen los fundamentos, también hay que saber que, cuando estos se desconocen dicha tarea puede complicarse muchísimo; pero, el cometer este tipo de errores no solo evita que el perro aprenda, sino que, podría propiciar malos hábitos caninos.

Esto hace que sea muy importante para todos aquellos que quieran entrenar a su perro, primero que nada, se orienten con información de libros especializados en el entrenamiento canino, adicionalmente hay tomarse el tiempo necesario para consultar a un especialista en comportamiento animal, como, por ejemplo, un Etólogo. Al tener este tipo de conocimientos podrás sacarle provecho al entrenamiento de tu mascota y sentar las bases para una sana convivencia con tu cómplice canino.

Pero, además de estos pasos (informarte con literatura y asesorarte con profesionales de la conducta animal), para ayudarte, en el Blog de NUPEC, hemos preparado 3 tips que te ayudarán a entrenar a un perro, sigue leyendo para conocer estos consejos.

Tips para entrenar a un perro

1. Los perros aprenden motivados por el amor, o por estímulos positivos, esto quiere decir que, si quieres que aprenda un truco o comportamiento en específico, deberás motivarlo a hacerlo, ya sea con muchos halagos, caricias o usando un premio comestible, como NUPEC Training, un auxiliar en el entrenamiento canino que ayuda a fomentar un buen comportamiento con un premio bajo en calorías que puede usarse varias veces en una sesión de entrenamiento. 
2. Entrenar a un perro debe ser breve y divertido, si quieres que tu perro aprenda, regresamos al punto anterior, los estímulos positivos son un aspecto primordial del aprendizaje canino; debido a esto, el entrenamiento siempre debe ser como un juego, y, sobre todo, debe ser breve, con varias sesiones al día que no duren más de 10 o 15 minutos.
3. Debes ser claro con el truco o comportamiento que estás enseñando, esto significa que debes enfocarte en enseñarle al perro una sola cosa, y al hacerlo siempre debes ser muy claro.  

Para ayudarte a entender cómo aplicar estos 3 principios para entrenar a un perro, te daremos un ejemplo:

Ejemplo: sentarse

Si quieres que tu perro aprenda a sentarse programa 3 sesiones al día de juego, en dichas sesiones, con tu voz y con las manos, le indicarás al perro que se siente utilizando el comando de voz “sentado”, cuando el perro siga la orden “sentado”, aunque sea por casualidad, felicítalo con caricias, halagos y dale un premio NUPEC Training.

El perro, al darse cuenta de que hay muchas recompensas por hacer algo en específico, repetirá ese comportamiento y una vez aprenda a sentarse podrás extender este entrenamiento de “sentado” a “quieto”, dos órdenes que te ayudarán a tener el control de tu mascota en todo momento.

Entrenar a un perro puede ser muy útil, solamente tienes que tener paciencia y darle al perro el tiempo necesario para aprender los comportamientos que estás enseñándole; verás que hacerlo vale la pena y podrá ayudarte a tener una mejor relación con tu mascota.

En caso de que necesites más información sobre como entrenar a un perro te recomendamos consultar a un Etólogo o a un Entrenador Canino Profesional, de esta manera, cualquiera de estos dos profesionales podría desarrollar junto a ti un plan adecuado de entrenamiento específico para tu cómplice canino.

Como último punto, no olvides que, una nutrición científica consciente canina, como la que ofrecemos en NUPEC, puede ayudar a que tu perro se encuentre en armonía y salud, esto, propicia que el perro tenga un buen desarrollo mental que le permita aprender; finalmente también te recomendamos NUPEC Smart, otro premio funcional con ácidos grasos, Omega 3 (EPA/DHA) que contribuye al mantenimiento de la función cognitiva.

En NUPEC estamos comprometidos en potenciar la salud, belleza y vida de las mascotas a través de una nutrición científica responsable para así llenar de plenitud a sus dueños.