Las patas de un perro son una parte muy importante del cuerpo, desafortunadamente, en lo cotidiano, sin importar la gran función de movilidad que cumplen las patas delanteras y traseras, estas, casi siempre son olvidadas.
Para evitar que eso le pase a tu cómplice canino, hoy te damos varios consejos para cuidar las patas de tu perro, sigue leyendo para averiguar cuáles son nuestros consejos.
El primer paso para cuidar correctamente las patas de tu perro, es entender esta delicada parte de su cuerpo.
La pata del perro está compuesta por el codo (patas delanteras) rodilla (patas traseras), punto medio, carpo y pie; si bien, toda la estructura de la pata requiere cuidados, especialmente las articulaciones para evitar su desgaste a través de cuidados preventivos además del uso de condroprotectores como la glucosaminay condroitina que podrás encontrar en nuestros premios funcionales NUPEC Joint Care, es el pie del perro, el que requiere ciertos cuidados físicos.
El pie del perro está conformado por las almohadillas y las garras (o uñas) del perro.
Las almohadillas (digitales, metacarpianas, carpianas) son una capa de piel pigmentada (rosa o negra), que cubre el tejido adiposo (grasa) de la pata del perro; su función es brindar estabilidad y ayudan a absorber el impacto cuando el perro se desplaza, mientras que las garras dan tracción.
Las almohadillas pueden ser ásperas y callosas o pueden ser lisas y blandas; el tipo de almohadilla que tenga tu perro dependerá del suelo por el cual camina regularmente. En general, pisos de concreto, asfalto, accidentados o con piedras harán que las almohadillas sean ásperas, mientras que, pisos suaves, alfombras o pasto, harán que las almohadillas sean suaves. Hablando del mejor tipo de almohadilla que puede tener un perro, lo mejor es exponer a esta mascota a diferentes superficies en las que pueda desarrollar callosidades, así las almohadillas creerán cierta resistencia para cuando el perro tenga que caminar en suelos accidentados sin lastimarse.
Pero, sin importar el tipo de almohadillas de tu perro, estás deben cuidarse, al igual que sus garras; esto con el fin de proteger la integridad de la pata y así permitir que el perro tenga un buen desplazamiento, estabilidad sin sufrir molestias o dolor al caminar.
Ahí es donde entras tú para brindarle esos cuidados físicos que necesita su pie, o mejor dicho la pata de tu perro, pero ¿cuáles son esos cuidados?
¿Cómo cuidar las patas de un perro?
Finalmente, te recomendamos revisar de forma regular sus patitas para verificar que las almohadillas se encuentren en un buen estado y no tenga entre los dedos de las patas, o acumulándose entre el pelo, cuerpos extraños, deshechos, rocas o incluso, ahí pueden esconderse garrapatas.
Al hacer esta revisión y procurar cuidados preventivos regulares, cuidarás la integridad física de esta importante parte del cuerpo de tu perro.
En caso de que, al hacer estas revisiones regulares, detectes una herida, que alguna almohadilla está agrietada o que el perro se lame o se muerde en exceso las patas, debes saber que todos estos son síntomas de que hay una lesión en la pata de tu perro, la cual, puede afectar la salud de tu mascota.
Al detectar cualquiera de estas señales, lo más recomendable es llevar al perro con tu Médico Veterinario de confianza, para que este profesional de la salud animal pueda determinar cuál es el problema y así dar una solución mediante un tratamiento oportuno.
Si requieres más consejos sobre cómo cuidar las patas de un perro, además de conocer las señales de alerta, así como los padecimientos que pueden sufrir los perros en esta zona, te recomendamos te acerques a tu Veterinario para que pueda explicarte con más profundidad todo lo que debes saber acerca de este tema.