Desde el momento en que comenzó el proceso de domesticación, los perros y gatos han atravesado por un proceso evolutivo que ha modificado su comportamiento social, reproductivo e inclusive alimenticio, ya que, al carecer de la posibilidad de cazar presas, el humano se volvió su único proveedor de alimento, por lo que, los hábitos, tiempos, capacidad económica y nivel de responsabilidad del propietario de un perro o gato, impactan directamente en la nutrición y estilo de vida de la mascota.
La industria de alimentos para mascotas ha evolucionado a la par con las costumbres del hombre, mejorando la oferta de productos, no sólo para que los animales sacien su apetito, sino que cubran sus necesidades nutricionales, además de ofrecer otros atributos como: practicidad, accesibilidad económica, evacuación de heces firmes, mantenimiento del estado de salud y palatabilidad (sabor agradable). Razón por la cual, las empresas productoras de alimentos para mascotas se han visto en la necesidad de desarrollar una amplia gama de productos no sólo de diferentes sabores, también consistencias, presentaciones, porciones y perfiles nutricionales para cubrir las necesidades del mercado.
La Real Academia Española define la palabra nutrir como “Aumentar la sustancia del cuerpo animal o vegetal por medio del alimento, reparando las partes que se van perdiendo en virtud de las acciones catabólicas” (RAE, 2020), es decir, que los animales necesitan de los alimentos para mantenerse vivos y saludables, para ello, un alimento debe al menos: ser fuente de la energía necesaria para producir movimiento y calor, y, proveer los nutrientes esenciales para el crecimiento, reproducción y reparación de tejidos (Kelly and Willis, 1996) del organismo. Hoy en día sabemos que la nutrición de las mascotas va más allá de sólo cubrir las necesidades básicas metabólicas del animal, nutrir también es una herramienta para promover su salud integral.
La creciente demanda de alimentos para mascotas ha llevado a la industria del PetFood a elaborar catálogos de productos alimenticios que cubran las necesidades del mercado, con variedad de sabores y texturas, perfiles nutricionales, para diferentes etapas de vida, costos, etc. A continuación, haremos un breve resumen de dos clasificaciones de alimentos para mascotas.
ANÁLISIS GARANTIZADO | ALIMENTO SECO | ALIMENTO SEMIHÚMEDO | ALIMENTO HÚMEDO |
HUMEDAD (%) | 10-12 | 25-35 | 74-78 |
GRASA (%) | 7-20 | 7-10 | 5-8 |
PROTEÍNA (%) | 16-30 | 17-20 | 7-13 |
CARBOHIDRATOS (%) | 41-70 | 40-60 | 4-13 |
DENSIDAD CALÓRICA (Kcal/Kg) | 2,800-4,050 | 2,550-2,880 | 875-1,250 |
PRESENTACIÓN | Croqueta y extruidos. | Bocadillos, jerkys, empanadas, etc. | Paté, trozos y mousse. |
Tabla 1. Contenido nutricional de alimentos para perros (secos, semihúmedos y enlatados) (NRC,2006 pp. 317)
A continuación, ahondaremos un poco más en los alimentos húmedos.
Como ya mencionamos previamente, los alimentos húmedos o enlatados se denominan así por el porcentaje de humedad presente en el producto, por lo que el proceso de producción está diseñado para garantizar la inocuidad del alimento, sin sacrificar su calidad, humedad, propiedades organolépticas (sabor, olor y textura) ni perfil nutricional. El National Research Council (Consejo Nacional de Investigación) en el 2006 menciona un breve resumen del proceso de producción de los alimentos enlatados (Figura1).
Los alimentos cárnicos enlatados deben ser inocuos (microbiológicamente seguros) es decir, libres de todas las bacterias y/o esporas patógenas de importancia en salud pública; por ejemplo: Clostridium botulinum, Bacillus mesentericus y Bacillus subtilis (NOM 130-SSA1-1995).De ahí que una de las etapas clave en la elaboración de los alimentos enlatados sea la esterilización, condición lograda mediante la aplicación de altas temperaturas y presión con lo que se garantiza la eliminación de los microorganismos que podrían afectar el producto durante los procesos de almacenamiento y distribución. Dependiendo del tipo de alimento y empaque: enlatado, sobre (pouch), allutray o envases plásticos con cubierta laminada, se han establecido los protocolos (temperatura y tiempo de esterilización) que garantizan la esterilidad del producto (Heinz and Hautzinger, 2007). El resultado exitoso del procesamiento y el agua disponible en el alimento, están directamente relacionados con la vida de anaquel del producto (fecha de caducidad)( A.A.P.P.A., 2013).
Son alimentos altamente palatables, es decir, tienen un sabor realmente atractivo para los animales, por lo que son una buena opción para mascotas exigentes; la textura suave de los alimentos enlatados permite que los animales con problemas odontológicos puedan ingerirlas sin generarles dolor. Algunos alimentos húmedos son higroscópicos (capacidad de absorber agua del medio)(RAE, 2020) y facilita su administración vía sonda en animales hospitalizados. Además, la diversidad de sabores permite dar variedad a la dieta de las mascotas; y, gracias al nivel de inclusión de agua en la fórmula y el consecuente porcentaje de humedad de los alimentos enlatados, son una fuente de hidratación indirecta de especial importancia en los felinos domésticos.
El tamaño de la porción suele ser pequeña en comparación con los alimentos secos y semihúmedos, lo que se ve directamente relacionado con el costo del producto. Aunque, proporcionalmente hablando su costo es mayor en comparación con un alimento seco, los propietarios suelen estar dispuestos a absorber el gasto si observan que la mascota disfruta el alimento; sin embargo, el consumo exclusivo de estos productos lleva a la aparición de heces más blandas y olorosas, derivado del alto contenido de agua de la fórmula y el alto nivel de inclusión de proteínas, que metabolizadas, provoca la formación de compuestos nitrogenados. Todo lo anterior, puede dar como resultado excretas con un olor desagradable. Además, la textura de los alimentos enlatados favorece la formación de sarro dental al carecer de la capacidad abrasiva necesaria para producir fricción y reducir la formación de cálculos dentales. Finalmente, debido a su alta palatabilidad, los animales suelen consumir grandes porciones de estos alimentos, lo que los predispone al desarrollo de sobrepeso y obesidad, razón por la cual, es necesario consultar al Médico Veterinario para desarrollar un programa de nutrición adecuado que permita la inclusión de distintos tipos de alimento sin sobrepasar el aporte calórico ofrecido en su dieta.
Tomando en consideración las particularidades del producto enlatado, en la Tabla 2 se mencionan algunas de las principales recomendaciones para el uso de alimentos húmedos.
Almacenamiento | Una vez abierto el producto, debe mantenerse en refrigeración (~4°C). Para lograr esto se recomienda servir la porción que el animal consumirá en una sola exhibición, y el restante, debe ser almacenado en un recipiente exclusivo para el alimento de la mascota. El material del recipiente debe ser preferentemente de cristal o plástico y con cierre hermético, ya que de esta forma se evita la transferencia de humedad con el ambiente impidiendo que el producto se reseque y que pierda sus propiedades nutricionales y organolépticas o bien, si se humedece podría favorecer el crecimiento de microorganismos (Casp y Abril, 2003). Además, el envase debe evitar la transferencias de olores hacia fuera y dentro del mismo (Ponce-Alquicira, 2006). |
Consumo preferente | Abierto el empaque, se recomienda consumirlo antes de las 48h, ya que el producto al tener un alto porcentaje de agua es un medio ideal para que se lleven a cabo reacciones químicas y enzimáticas, así como para el crecimiento de microorganismos (Badui D., 2006), que podrían primero, descomponer el alimento y finalmente promover el desarrollo de algún microorganismo patógeno que pudiera dañar al animal. |
Temperatura adecuada de consumo | El recipiente que contiene el alimento debe retirarse del refrigerador y ofrecerse a la mascota hasta que el producto alcance una temperatura ambiente, de lo contrario las propiedades sensoriales no serán agradables. A una temperatura de refrigeración (~4°C), los ingredientes interactúan provocando cambios en la textura lo que podría resultar desagradable al paladar. Además, a temperaturas frías los compuestos asociados al aroma y sabor podría estar atrapados dentro de las estructuras que se formaron por la interacción de los nutrientes que componen el alimento impidiendo su liberación (Ponce-Alquicira, 2006). Todo lo anterior obstaculizará el disfrute del alimento. |
Tiempo de exposición medioambiental previo al desecho | Se debe considerar que mantener un producto húmedo a la intemperie causará la atracción de algunos insectos como moscas, hormigas, etc. Estos animales podrían en un tiempo corto (< 60 min) causar el deterioro del alimento y si la mascota lo consumiera, estaría en riesgo su salud (US Food & Drug Administration, 2017). Aquí debemos considerar muchas cosas, como el tiempo que estuvo sobre el plato, la temperatura ambiental e incluso si fue un día lluvioso, si la mascota tocó un poco del alimento, etc., antes de decidir volver a almacenar o desechar el alimento. |
Tabla 2. Consideraciones para el uso de alimentos húmedos.
Las recomendaciones al adquirir un alimento húmedo para mascotas son las mismas que con cualquier otro producto enlatado, es de vital importancia revisar con detenimiento el estado físico del empaque, ya que podría ser indicativo de un deterioro del alimento o bien de haber sufrido un mal transporte o almacenamiento. Se recomienda examinar los siguientes puntos: estructura sin daños aparentes, ni golpes o aplastamientos, el envase ya sea, lata, sobre o allutray, por ningún motivo debe de estar inflado o abultado, no debe presentar perforaciones y siempre se debe verificar la fecha de caducidad.
Como podemos observar, hoy en día existe una amplia gama de alimentos disponibles para las mascostas. Todas ofrecen ventajas sobre la nutrición y bienestar de los animales; sin embargo, debemos poner atención a las posibles limitantes de su consumo. Por lo tanto, hay que recordar que como profesionales en salud animal, los Médicos Veterinarios son los responsables de transmitir a los propietarios, las recomendaciones para lograr una nutrición adecuada de sus mascotas.
A.A.P.P.A, 2013. Introducción a la Tecnología de Alimentos. Editorial Limusa, 2ª Edición , México, 2003, pp 54
Badui Dergal S. Capitulo 1 “Agua”.Química de los alimentos. Editorial Pearson Educación. 4ta Edición, México, 2006, pp 21.
Heinz Gunter and Hautzinger Peter. Meat Processing Technology for small to medium scale producers. Food and Agriculture Organization of the United Nations Regional Office for Asia and the pacific, Bangkok, 2007, pp 277. 292, 293.
Kelly Noel and Wills Josephine. Manual of Companion Animal Nutrition & Feeding. British Small Animal Veterinary Association, United Kingdom, 1996, pp 22:42.
National Research Council of the National Academies, Nutritional Requirements of Dogs and Cats 2006, USA pp 313:318.
Ponce-Alquicira E. Capítulo 8 “Aroma y Sabor”. Química de los alimentos. Editorial Pearson Educación. 4ta Edición, México, 2006, pp 457-459.
Caps Vanaclocha A. y Abril Requena J. Procesos de Conservación de alimentos. Grupo Mundi-Prensa, 2ª Edición, 2003.
NORMA Oficial Mexicana NOM-130-SSA1-1995, Bienes y servicios. Alimentos envasados en recipientes de cierre hermético y sometidos a tratamiento térmico. Disposiciones y especificaciones sanitarias.
US Food & Drug Administration. HECHOS SOBRE ALIMENTOS. Comidas al aire libre: cómo manipular alimentos de manera segura. Marzo, 2017.