La tenencia responsable de una mascota significa adquirir el compromiso de proveer al animal de buena alimentación, albergue y espacio adecuado, medios de entretenimiento, atención veterinaria periódica y condiciones de vida adecuadas a sus necesidades. Estas actividades tienen un efecto directo sobre la salud del animal, lo que ha dado como resultado, que se prolongue la expectativa de vida de perros y gatos caseros. En consecuencia, los Médicos Veterinarios dedicados a las pequeñas especies, observan cómo día con día llegan más pacientes geriátricos a consulta.
Tomando en cuenta todos los cambios presentes en los pacientes geriátricos, en este artículo nos enfocaremos en los cambios degenerativos que pueden ser abordados desde un punto de vista nutricional.
Para hablar de animales gerontes debemos primero tener claro, que las etapas de vida no están del todo definidas (Tabla 1); la gran mayoría se basan en cambios físicos y de comportamiento del animal en cuestión; sin embargo, a pesar de su arbitrariedad, proveen un panorama que nos permite establecer un cuidado preventivo de acuerdo con las necesidades de cada paciente (1, 2, 3, 4, 5, 9).
ETAPA | DEFINICIÓN |
Cachorro | Desde nacimiento a madurez reproductiva |
Junior | Madurez reproductiva y continuación de crecimiento |
Adulto | Término de crecimiento y madurez social |
Madurez | Desde adultez hasta aproximadamente el 75% de la expectativa de vida. (dependiendo de la raza) |
Senior | De madurez hasta la expectativa de vida. |
Geronte | Cuando se sobrepasa la expectativa de vida. |
Tabla 1. Definición de etapas de vida. Adaptación de AAHA Canine Life Stage Guidelines (2). |
Para poder determinar la edad en la que un perro o gato alcanzó las etapas senior y geronte, es importante tomar en cuenta que existen factores internos (especie, raza, peso adulto y talla (4) y factores externos (medio ambiente, nutrición, etc.) que tienen un efecto directo sobre la tasa de envejecimiento del animal (2). Por lo general se sabe que los perros de talla pequeña tienen una expectativa de vida mayor en comparación con los perros de talla grandes y gigantes, razón por la cual, alcanzan la etapa senior y geriátrica más tarde en comparación con los perros de talla grande y gigante (Figura 1). En el caso de los felinos, si bien no existe una gran variabilidad en las tallas y pesos en etapa adulta, sí se observa la variación en el momento en que cada gato alcanza las diferentes etapas de vida.
Figura 1. Edad en que los perros de diferentes tallas y felinos alcanzan las etapas senior y geronte
La palabra envejecimiento no se refiere a un proceso patológico ni es sinónimo de salud limitada, sino a los cambios progresivos e irreversibles en el organismo de un ser vivo ocurridos a partir de la madurez que disminuye su capacidad de cubrir las demandas del medio ambiente que lo rodea, e incrementa la predisposición a enfermedades y la muerte (1,3,4,5).
Algunos de estos cambios son evidentes; por ejemplo: limitación en el movimiento por degeneración articular, pérdida de masa muscular, encanecimiento del pelaje, disminución en la elasticidad dérmica y respuesta a los estímulos menguada; sin embargo, los cambios a nivel de tasa metabólica, función cardiaca, pulmonar, sistema reproductivo, inmune, digestivo, dermatológicos entre otros, repercuten de forma directa o indirecta en la homeostasis y respuesta inmune del animal (1). Estos cambios evidentes o no, comienzan a diferentes tiempos en cada mascota. Es responsabilidad del Médico Veterinario identificarlos y, en la medida de lo posible, desarrollar un plan integral que ayude a minimizar, prevenir y reducir la velocidad del proceso de envejecimiento del animal (1). Este plan debe sin duda, incluir el manejo nutricional del animal, lo que nos permitirá:
A continuación, hablaremos de las consideraciones que debemos tener en mente al momento de desarrollar un plan alimenticio para perros y gatos senior y gerontes.
El primer paso para desarrollar un adecuado plan nutricional para mascotas gerontes es, sin duda, determinar el estado de salud del animal. Sabemos que existe una elevada prevalencia de enfermedades comunes en pacientes gerontes; por ejemplo: cardiopatías, disfunciones renales, neoplásicas, cognitivas, articulares, hepáticas, endócrinas, por mencionar algunas; estas enfermedades pueden presentarse de forma individual o en conjunto, sin respetar algún orden de comienzo o gravedad.
Es importante que el Médico Veterinario recabe una historia clínica completa, y lleve a cabo un adecuado examen clínico que incluye estudios de gabinete e imagenología (ultrasonidos, radiografías) que ayuden al Veterinario a definir el estado de salud del animal en cuestión, confirmar o descartar la presencia de enfermedades subyacentes en un animal aparentemente sano (4,6,8); esta información será útil para desarrollar un programa integral adecuado para la mascota, e identificar áreas de oportunidad que puedan ser abordados desde el punto de vista nutricional (5,7).
Cualquier cambio en el apetito, ingesta de agua y/o alimento, salud oral o en la condición corporal son de especial importancia en pacientes gerontes, ya que pueden ser indicadores tempranos de una enfermedad subyacente (1,5). El Médico Veterinario debe diferenciar si estos signos; por ejemplo: la disminución en la ingesta de alimento es signo de una enfermedad periodontal que genere dolor al animal, o anorexia por un padecimiento fisiológico.
Si bien, la actividad física no es en sí un parámetro nutricional, sí tiene un efecto directo sobre los requerimientos energéticos de los animales. Los pacientes gerontes suelen reducir sus niveles de actividad física derivada de varios cambios, principalmente sensoriales y articulares. El estilo de vida sedentario reduce aproximadamente 20% de los requerimientos energéticos de los animales gerontes, y ya que la capacidad de absorción permanece a lo largo de la vida, se recomienda hacer un ajuste en la dieta para disminuir la probabilidad de ganar peso y los problemas que la obesidad trae consigo (3,5).
Durante el proceso de envejecimiento está asociado con la reducción de masa muscular y ósea (1,3), por ello, el monitoreo constante del peso corporal del paciente permite el diagnóstico temprano de un proceso de ganancia de peso o sarcopenia (pérdida de masa magra corporal), lo que permite al Veterinario tratante realizar una intervención temprana que reducirá la progresión del problema y prevenir los potenciales efectos adversos de un problema de sobrepeso o sarcopenia (4,6).
La sarcopenia suele estar acompañada de aumento en el tejido graso, es decir, por una parte, se pierde masa muscular, y por otra, se gana tejido graso, por lo que, la obesidad suele tener una alta prevalencia en la población de animales gerontes (1,3,5).
Se ha mencionado que la capacidad de absorción de nutrientes en pacientes gerontes no se ve reducida, no así el requerimiento energético. Si erróneamente se mantiene el mismo aporte energético en un animal geronte con un menor uso de energía por la limitada actividad física, es probable que se desarrolle un problema de sobrepeso u obesidad (1,3). El sobrepeso puede provocar enfermedades inflamatorias crónicas, osteoartritis, pancreatitis, hipertensión, resistencia a la insulina, diabetes, entre otras enfermedades; y, hablando de pacientes gerontes, disminuye considerablemente la calidad y expectativa de vida, exacerba la enfermedad articular degenerativa al aumentar la carga de trabajo por el sobrepeso (4).
La contraparte del sobrepeso es la caquexia y tampoco debe ser ignorada, ya que la reducción en la ingesta de alimento, disminución del apetito, pérdida del sentido de gusto, disminución en la capacidad de absorción de nutrientes por diversas enfermedades, debe ser diagnosticada y tratada con la misma importancia que el sobrepeso.
Ya sea caquexia o sobrepeso incrementan el riesgo de padecer enfermedades diversas, reducen la expectativa de vida, y aumenta la probabilidad de muerte. La Escala de Condición Corporal (ECC) es una herramienta que permite evaluar la morfología corporal y la palpación de estructuras óseas para calcular el tejido muscular y graso del animal (4).
Es importante promover de una u otra forma que los animales gerontes, en particular los felinos, a consumir la cantidad adecuada de agua al día. Esto lo podemos lograr ofreciendo agua limpia y fresca a libre acceso, en recipientes limpios, y de ser necesario, el uso de fuentes que estimulen a los animales a tomar agua varias veces al día. Otra estrategia para proveer de agua a un animal de forma indirecta puede ser a través de la dieta, ya sea con alimento húmedo (lata) con un alto porcentaje de humedad (>75%), o alimento seco (croquetas) con agua añadida (5).
La elección de la dieta, el régimen alimenticio y la dosis recomendada deben garantizar el aporte de todos los nutrientes en las cantidades adecuadas (dieta completa y balanceada) para reducir un desbalance nutricional, a la vez que aporta la energía necesaria para mantener una adecuada condición corporal.
Los minerales suelen tener un efecto directo sobre el pH urinario y este último en la probabilidad de desarrollar urolitos que, a la vez, pueden prevenirse con la adición de Cloruro de Sodio para promover la ingesta de agua y con ello, promover la dilución de la orina.
En conclusión, es importante conocer a detalle la función específica de los minerales, los efectos de su deficiencia y toxicidad y determinar cuáles son los requerimientos minerales del paciente en cuestión (5,7).
Las consecuencias del estrés oxidativo (daño por radicales libres) a nivel de la membrana celular, proteínas y DNA (Ácido desoxirribonucleico) contribuye a exacerbar una gran variedad de enfermedades degenerativas. Los radicales libres pueden ser producidos por muchas razones: contaminantes, radiaciones, aunque la fuente principal es el metabolismo oxidativo. Los antioxidantes son moléculas que protegen al organismo “atrapando” radicales libres para reducir el daño que pueden provocar.
La definición común de un ingrediente funcional o nutracéutico es aquel ingrediente que provee beneficios fisiológicos más allá de la nutrición. Las denominadas dietas especializadas,de prescripción o veterinarias no sólo cubren los requerimientos nutricionales de los animales, sino, gracias a la inclusión de nutracéuticos, logran tener efectos preventivos y/o terapéuticos en el organismo del animal (6); por ejemplo: mejora la salud intestinal, fortalece las articulaciones, función cardiaca, etc. En la Figura 2 mencionamos algunos sistemas que se ven afectados en gatos en etapa senior, y los ingredientes funcionales que pueden ser auxiliares en el tratamiento de estas afecciones.
Figura 2. Ingredientes auxiliares
Recordemos la importancia de evitar que los gatos jóvenes o gerontes pasen por episodios de anorexia ya que, el riesgo de desarrollar un problema de lipidosis hepática es muy elevado.
La digestibilidad de un alimento la determina la formulación, la calidad de la materia prima y el proceso de producción. A mayor calidad de la materia prima, mayor digestibilidad y aprovechamiento de nutrientes, garantizando de esta manera, el aporte nutricional del animal.
Las enfermedades periodontales tienen una alta prevalencia en pacientes gerontes (5,7). Como ya mencionamos, las enfermedades periodontales pueden repercutir de manera importante el comportamiento alimenticio de los pacientes gerontes, ya que, pueden producir dolor e inflamación, pérdida de piezas dentales y la consecuente disminución en la ingesta de alimentos.
La textura del alimento seco (croquetas) puede llegar a tener una función abrasiva que ayuda a reducir la formación de cálculos dentales (sarro) y la consecuente enfermedad periodontal; por otra parte, la textura del alimento húmedo no posee dicha capacidad abrasiva, por lo que suelen acumular sarro dental; sin embargo, su beneficio a nivel hidratación indirecta de especial importancia en felinos, y la alta palatabilidad que poseen son razones suficientes para que los propietarios y veterinarios estén dispuestos a seguir ofreciendo alimento húmedo a las mascotas.
Al momento de desarrollar alimentos para pacientes gerontes, las industrias alimenticias suelen considerar este aspecto importante, y desarrollan partículas diseñadas específicamente para estos pacientes; sin embargo, la preferencia particular del animal y las circunstancias será definitiva (1).
Revisar las dietas disponibles en el mercado y elegir la que provea los nutrientes necesarios de acuerdo con las necesidades del animal en cuestión. Un punto importante para tomar en cuenta es el factor económico, debemos elegir un alimento que, no sólo cubra las necesidades nutricionales del animal, sino que se adapte a las posibilidades económicas del responsable.
Si tomamos en cuenta que hay muchos factores (especie, talla, peso) que determinan el momento y la velocidad en que se desarrolla el proceso del envejecimiento, nos damos cuenta de que, cada paciente geronte es único, por lo que su manejo debe ser personalizado (1). Un plan integral que incluya medicina preventiva, tratamientos farmacológicos y nutrición, permitirá al Médico Veterinario tratante, mejorar la calidad de vida de sus pacientes. Una vez implementado dicho plan, el Médico Veterinario deberá llevar a cabo monitoreos periódicos, de preferencia semestrales (4), para evaluar el resultado del plan y de ser necesario, realizar modificaciones que ayuden a alcanzar el objetivo: mejorar la calidad de vida del paciente geronte (6).
Es muy importante que los Médico Veterinarios eliminen la idea común de que el envejecimiento de un animal es sinónimo de enfermedad. El envejecimiento es un proceso natural que, si bien trae consigo cambios en el organismo del animal reduciendo hasta cierto punto su capacidad para atender las demandas del medio ambiente, no significa que por ello deba disminuir de manera alguna su calidad de vida.
La detección y el tratamiento temprano de estos cambios, dará al Médico tratante, oportunidad de desarrollar planes integrales que ayuden a contrarrestar, disminuir o reducir la velocidad de estos cambios. Una alimentación completa y balanceada, de buena calidad y con ingredientes funcionales benéficos para la salud del animal, tiene un gran potencial preventivo de muchas patologías.